lunes, 1 de julio de 2013

Los Uruguayos- El reencuentro.

                    Tarde. Siempre tarde. A pesar de que al día siguiente había que madrugar, salimos igual. A una  hora acordamos y a otra llegamos. Al entrar la encontré sentada riendo. Me mira y me obliga a mirar. Era él.   Pelado, con anteojos y gorra. Un muchacho mas lo acompañaba, era el otro, y una mujer desconocida. Entraban, salían, iban, volvían, de acá, de allá. Era él. No sabía donde meterme. ¡Que vergüenza tenía! despues de lo que habia pasado la otra noche, con qué cara iba a mirarlo. Él miraba también y tampoco se animaba. Una hora, o algun tiempo parecido pasó hasta que me armé de valor, me levanté camine hasta el baño siguiéndolo, pero el tardó más que yo asi que tuve que volver a la mesa. Esperando otra chance creí que la había perdido. Pero, como iban y venían, así nomas volvieron por más. Se levanto a hablar con el cocinero y listo, me levanté y lo encaré: "Uruguayo!" mientras le agarraba el hombro, "Alcachofa!" abrazo y como andás. Sonrisa mutua y el cocinero que no entendía nada. Una lastima que la chica era la novia. No tan lastimero que les haya contado acerca de la quebrada de la ultima vez, fama en Uruguay ya tengo. Leo Jimenez esta vez.
              Cada uno a lo suyo hasta irse temprano. "Chau uruguayo, te saludo porque no se si te voy a volver a ver algún día" lo mismo a los otros dos. Pero era el pelado quien tenía mi atención. "No te mames tanto porque no estoy para llevarte a la parada esta vez eh!" y que me iba a mamar si me estaba yendo tan temprano, y era verdad que íbamos todos los viernes, y aunque hacia ya tiempo que no ibamos, justo ese día fuimos y paso esto. Una deuda pendiente que se pudo saldar.